Las joyas más caras del mundo

Yo creo que depende de aquello con lo que te sientas más cómoda. Personalmente, suelo usar más bisutería porque puedo adquirirla en mayores cantidades que los accesorios caros hechos de metales y piedras preciosas, y además, perder tales adornos causa menos pena que aquellos que cuestan realmente. Tengo pendientes de diamantes: pequeños topos, hermosos, pero los uso muy rara vez, sin embargo van bien con todo. Me da algo de miedo a veces usar tales cosas, un sentimiento terrible acerca de lo mucho que cuestan. Y existen algunos adornos cuyo precio es verdaderamente un límite.

Compartiré con ustedes el top 10 de la joyería más cara del mundo. Es preferible sentarse, ya que su belleza y sobretodo su precio, son de infarto.

Diamante Rosado Perfecto – 23,2 millones de dólares

Su nombre se debe a su perfecto color rosa. Su peso es de 14.23 quilates en la piedra central, las otras dos piedras pesan menor: 1.73 y 1.67. Para enaltecer la belleza de las piedras, estas están recubiertas en oro rosa y blanco de 18 quilates.

Anillo de Diamante Estrella Rosa –  72 millones de dólares

Un diamante ovalado enorme, con peso de 59.6 quilates. Este diamante fue cortado de un brillante en bruto de 132.5 quilates que fue minado por “DeBeers” en África. Los expertos en joyería dicen que su tamaño y su calidad superan a todos los diamantes alguna vez existentes en las colecciones privadas o reales alrededor del mundo.

Este anillo pertenece a la colección Laurence Graff, al igual que el Graff Rosa.

Diamante Wittelsbach-Graff – 80 millones de dólares

He aquí el número 1. El diamante más caro. La joya más costosa de todo el mundo.

La historia de esta piedra azul cielo tampoco ha sido estudiada a fondo. La gente dice que fue encontrada en el reino indio de Golconda, donde el diamante fue comprado por el rey español Philip IV como una dote para su hija. Más tarde, el diamante apareció en Habsburg en una familia de Wittelsbach.

Esta joya pesaba 35.56 quilates y estaba incrustada en las coronas Austriaca y Bavaria. En 2008, el joyero londinense Laurence Graff compró la gema y comenzó a modificarla. Graff removió cerca de 4.5 quilates del diamante azul, así, su limpieza y precio incrementaron. En 2011, Graff vendió el diamante Wittelsbach a un miembro de la familia real de Qatar por 80 millones de dólares.